miércoles, 4 de noviembre de 2009

DÍA DE MUERTOS EN SANTA MARÍA ALOTEPEC



por: Mercedes López Gumercindo

En el año 2009, la comunidad de Santa María Alotepec, mixe, se encuentra en el estado de Oaxaca, ubicada en la zona media de la sierra mixe. La gente está festejando y alabando lo que todo el país recuerda, los fieles difuntos.

El pueblo de Alotepec, el Ap xëëw, significa en ayuuk “la fiesta de los abuelos” se refiere a la tradición de recibir (según la creencia) a las almas de los difuntos, conocida más comúnmente como día de los muertos.

La fiesta empieza el día 29 y 30 de noviembre con la recogida de la fruta. Antes de dar inicio a “los abuelos” es costumbre de toda la gente acudir a las tierras bajas donde se encuentran sus cafetales para recoger naranjas de la estación y plátanos. Los habitantes van a sus cafetales con sus morrales, suben descalzados a los espinosos troncos de los árboles de naranjas. Se tardan aproximadamente cuatro horas cortando las naranjas y después regresan caminando a su hogar.

Generalmente empiezan a realizar la actividad de adornar a las tres de la tarde, los hombres hacen adornos con naranjas para el altar de muertos alrededor de una resistente vara, de un metro de longitud aproximadamente. Amarran las naranjas del tallo con un cordel, las naranjas quedan enrojadas con las hojas cubriendo la vara que sirve de soporte. Lo terminan a las cinco de la tarde, después se cuelga del techo al lado de pencas de plátanos verdes, enmarcando bellamente el altar.

Los altares se colocan invariablemente en cada casa para depositar las ofrendas de las ánimas de los difuntos. Sobre la mesa de cuatro patas se depositan la mayor parte de las ofrendas que, podremos descubrir en los altares claramente tres niveles con la base en las ofrendas depositadas: el arriba, el medio y el de abajo. El nivel de medio lo constituye la parte plana de la mesa. La mesa se cubre con un mantel de nailon y las patas adornan con hojas de color verde. La mesa se ubica en la pared la cual previamente es tapizada con papel periódico o nailon para poner las imágenes de los santos más importantes y las fotografías de los difuntos. El nivel superior de “arriba” lo constituyen los racismos de frutas y las imágenes de los santos y los difuntos. Sobre la mesa se colocan los racismos de naranjas y las pencas de plántanos. Sobre la mesa se deposita el mezcal, el chapurrado, los útiles personales (peines, rastrillos, tijeras, etc.) y nueve panes. En mixe, tzääm, que quiere decir “plátano maduro” mientras que guajolote se dice tzääm tutk, también se dice tutk naöw. El nivel tercero inferior o de “abajo” está compuesto por las ofrendas situadas en el suelo de la casa. Abajo y al frente de la mesa, justo a la mitad de las patas delanteras.

Ofrenda y petición al señor del cerro. Algunos de los principales que acuden a las ermitas de los caminos y al panteón con la intención de efectuar el ritual un día antes de la celebración. Las personas llevan como ofrenda aves, mezcla, maíz molido, cigarros, veladoras y limosna para los espíritus del cerro. Los sacrificios se realizan el 30 de octubre por la noche.

La calenda se lleva acabo el día 1 de noviembre. Inicia en la noche, aproximadamente, y es encabezada por la banda filarmónica de Alotepec, toda la comunidad festeja a sus muertos. La calenda parte del atrio de la iglesia, sino en el ayudamiento, la calenda recorre el mismo circuito ceremonia (më tuu) la gente baile poco, la calenda por lo tanto suele terminar temprano a las 10:00 de la noche.

En la madrugada del 2 de noviembre, antes de la salida de sol, aproximadamente a las cuatro de la mañana, la banda filarmónica sale de la escoleta tocando música fúnebre y se dirigen hacia la iglesia para recoger al arcángel San Miguel, patrón de los muertos. San miguel es un pequeño santo que preside la fiesta de los abuelos.

A las cinco de la mañana, de la iglesia sale una procesión que se dirige al cementerio, con la asistencia de muchos principales, al frente va la banda filarmónica seguida principal que porta la cruz y los candeleros de plata; inmediatamente después va el santo cargado en una pequeña tarima por cuatro hombres; atrás sigue el resto de la gente.

A las seis llegan al cementerio, donde se celebra una misa por el principal que encabeza los rezos en el novenario acompañada por la suave y dulce musical del “ofertorio” el “dios nunca muere”.

Al término de esta pequeña ceremonia, cuando empieza a despuntar el sol la promoción devuelve al santo a su lugar y la banda regresan a la escolta.

A las siete de la mañana se acostumbra beber café y mezcal, y comer tamales de pollo envueltos en hoja de plátano preparados especialmente por las mujeres el día anterior. La creencia que tiene el pueblo de Alotepec cuenta que las almas difuntos visitan a sus familiares para consumir lo que se encuentra en los altares dedicados a ellos.

A las diez de la mañana, el repique la campana indica que nuevamente se realiza otra visita a la ceremonia de la mañana; la única diferencia es que la misa la dirige un sacerdote. Es entonces que la mayor parte del pueblo acude a visitar a sus muertos y a dejarles flores de cempasúchil que, con su amarillo color. Esto se hace aproximadamente una hora y media, terminando la misa las personas se dirigen en el espacio donde descansa sus familiares difuntos rezándole y pidiendo al señor que encuentre la gloria y el descanso.

Al terminar la ceremonia en el cementerio, antes del mediodía del 2 de noviembre, la gente acuden a sus casas mientras repican las campañas; el tercer repique es la señal para que las personas degollé a un guajolote o pollo. La mujer toma el ave y el hombre asesta un golpe cortando de un solo tajo la cabeza del animal, el cual se sacude violentamente y corre por la calles lanzando enormes chorros de sangre, una ves el ave, las mujeres y las niñas se preparan para desplumarlo y hacer un caldo que posteriormente será ofreciendo junto con los tamales afrijoladas. Cuenta la señora Adelina López Gumersindo que si el ave cae con la patas hacia arriba o si entra en la casa, entonces se pronostica una desgracia (una muerte, una mala cosecha, un accidente); si el ave mancha con su sangre a alguien o si cae con las patas hacia abajo (como normalmente lo hace) esto se interpreta como un buen señal para el futuro. Se cree, de manera general, que después de la fiesta alguien morirá y fungirá como emisario de los vivos hacia los muertos. Alotepec creen que si no se sacrifica un ave esta persona será la más perseguida por la muerte.

Al terminar de la preparación de la comida lo primero que hacen es llevar al altar como un obsequio a sus familiares difuntos, de esta forma conviven toda la familia en la fiesta, comiendo y bebiendo de esta ofrenda, todos los familiares se reúnen recordando sus familiares queridos que ya están con ellos; es así como demuestran el pueblo de Alotepec sus usos y costumbres que vienen desde los antepasados hasta hoy.

¿Cómo se siente aquí? Me siento muy feliz, aunque con un poco de frío, pero estoy contento con estas tradiciones y costumbres que se hace cada año y porque es una de las fechas muy importantes recordamos a nuestros parientes difuntos.

¿Qué le gusta de esta fiesta de muertos (o la celebración de muertos)? Lo que más me gusta es que hay un ambiente favorable es decir, la convivencia total de parientes, amigos y compañeros del lugar y porque no decirlo la presencia de nuestra banda filarmónica nativos de esta región que con sus sones y hacen florecer mas nuestra cultura, también los deliciosos tamales, las flores que son llevados al panteón y lo mas importante de todo es la unidad del pueblo.

¿Cómo va festejar esta fecha? En primer lugar la convivencia con mi familia de acuerdo a nuestras tradiciones, siguiendo las herencias de nuestros antepasados.

¿Qué significado tiene para usted la celebración de muertos? Para mi es algo sagrado y muy significado, porque solo una vez el año hacemos recordamos a nuestras difuntos.

La participación de la gente de Alotepec se sigue fortaleciendo sus usos y costumbres, disfrutando con sus fieles difuntos que aun viven en sus corazones, de igual forma para esta fiesta es mas importante y mas sagrado. Una tradición única.

1 comentario:

  1. Hola Julia, me gustó muchísimo lo que escribiste acerca del día de muertos en Alotepec. Yo estuve ahí hace algunos años pintando el mural que está en el palacio municipal.
    Un abrazo y gracias por escribir así.

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